sábado, 15 de agosto de 2015

(IX) HONEYSUCKLE: análisis y principales características

La flor de los recuerdos. Honeysuckle tanto en sus características físicas como en su aroma parece producirnos un efecto especial: evocar el pasado. De alguna manera, esta esencia nos conduce por un túnel en el tiempo, y nos ayuda a encontrar aquellas mágicas historias que vivimos con anterioridad, así como también, los eventos alegres y tristes, causándonos un intenso sentimiento de nostalgia que, mal trabajado o canalizado, podrían conducirnos a la infidelidad o, mínimamente, a no disfrutar de nuestro presente.
Planta Honeysuckle sobre un muro
   Esta es una flor que se desarrolla en climas cálidos, es trepadora y crece muy deprisa, cubriendo árboles, pérgolas y muros. Honeysuckle provoca una sensación de «abrazo», el abrazo del pasado, el cual nos puede atar a él e impedirnos ver la vida con mayor optimismo.  
  
   Nombre Científico: Lonicera Caprifolium
   Método de preparación: ebullición
   Partes usadas para el remedio: flores completas con tallos y hojas
   Estados de ánimos principales que corrige:
   -Nostalgia y melancolía profunda
   -Añoranza obsesiva hacia el pasado
   -Idealización excesiva del pasado
   -Escaso interés hacia el presente por estar siempre recordando
   -Infelicidad
Flores Honeysuckle en estado silvestre
   -Constante deseo de volver a empezar
  
   Características propias de la flor y su cultivo: Honeysuckle (Madreselva en español), es una planta trepadora que crece fácilmente y se envuelve alrededor de diferentes estructuras, como árboles o construcciones. Tiene preferencia por climas cálidos y no tiene mucha dificultad por crecer en diferentes tipos de suelo. Sus flores tienen forma de campana, con colores que van desde el rosa al blanco.

   Análisis de la esencia floral Honeysuckle: Edward Bach dijo de esta flor lo siguiente: «para quienes viven absorbidos por el pasado, que quizá fue una época de gran felicidad; o en los recuerdos de un amigo perdido, o de ambiciones que no se han hecho realidad. Ya no esperan mayor felicidad que la que han experimentado.»
   Esta flor, como otras más, pertenece al grupo de flores que el Dr. Bach clasificó para: el desinterés por el presente. Y es quizá, en compañía de la flor Clematis, las dos más relacionadas a esa tendencia de olvidarse del presente por vivir en otra época. En el caso de Clematis, vimos que la persona tendía a perder su contacto con la realidad por añorar momentos mejores que estaban por suceder (proyectarse hacia el futuro); en el caso de Honeysuckle sucede lo contrario: la persona cree ya haber vivido su máxima felicidad y por tanto sus pensamientos e interés se centran en el pasado.  
   La personalidad que requiere de esta esencia, entonces, tiene una fijación obsesiva y excesiva hacia el pasado, provocando una dependencia hacia éste, volviéndolo indispensable de su propia vida. A la persona se le vuelve imposible conectarse con el presente, en consecuencia, genera una idealización a los momentos ya vividos y un rechazo absoluto a lo que está viviendo.
   Las características más claras de un individuo Honeysuckle es su falta de superación, cuando tienden a idealizan los momentos vividos, además de una clara dificultad para concentrarse y analizarse profundamente. En cierto modo, este defecto en la personalidad no es más que un mecanismo de defensa, refugiándose en el pasado para no tener que enfrentar cualquier situación del ahora. Esta persona ignora la fluidez de la vida, las experiencias, olvidándose de encarar su realidad, su presente.
   Es común ver estos comportamientos, nuevamente, en personas ancianas o mayores, aunque no es propiamente de ellos. Honeysuckle puede evidenciarse en rupturas sentimentales, pérdida de seres queridos, cambios de país, trabajo o vivienda. Es decir, es una flor que ayuda igualmente a enfrentar el cambio.  

Honeysuckle en una tarjeta de diagnóstico

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