lunes, 30 de marzo de 2015

(III) LA EMPERATRIZ Y CHICORY: del amor egoísta al amor desinteresado


   Ya dijimos que la flor Chicory era la flor más cercana a la maternidad, así como la flor más emocional de todas las esencias de Bach. Esto ya le da a Chicory la particularidad de relacionarse muy bien con el arcano mayor de la Emperatriz, la que, como ya dijimos, representa de forma clara y contundente el arquetipo de la madre y la mujer por excelencia. Pero estudiemos un poco más profunda esta relación, y no lo veamos someramente como un vínculo de nombres o características sencillas, sino que  intentemos profundizar un poco más allá de lo que pueden tener en común la Emperatriz y la flor Chicory.
   Lo primero que debemos decir, es que al hablar de la carta de la Emperatriz, dijimos que ésta era la encargada de la manifestación de la vida, es decir, que por su correspondencia al número tres y a su esencia como madre, jugaba un papel importantísimo en expresar todo lo que existe (por eso en la mayoría de los tarots la Emperatriz aparece embarazada). Vimos con anterioridad que el Mago representaba la creación, lo masculino, la energía creadora; y la Sacerdotisa la pasividad, la intuición, lo femenino y la energía contemplativa; entonces podríamos decir, que la Emperatriz es la fusión de estos dos conceptos (1+2=3), por lo tanto cuando los combinamos y unimos estos arquetipo masculinos y femeninos, lo que no da es la manifestación que ambos son capaces de crear. Pero la Emperatriz no es que sea “el hijo” de tal unión, sino más bien sería la fuerza misma que crea, la energía omnipotente y muchas veces incomprendida que la naturaleza usa para crear todo lo que existe. Por lo tanto la Emperatriz es la vida, es la energía, es la madre…
   Pero si la Emperatriz es la madre, debemos también entender que por sus características arquetípicas y profundas, la parte maternal y femenina está más ligada a lo emocional/sentimental que a lo intelectual/lógico, por tanto aparte de ser responsable de dar a luz a sus hijos, ella también es la encargada de dar el amor y la comprensión hacia ellos; por eso es que en la Emperatriz vemos reflejada a la madre abnegada, a la esposa, a la amante, a la profesora cariñosa y a otras tantas personas cuya labor es dar amor de manera incondicional. Ahora bien, ¿qué tienen común ellos? Pues básicamente es todo el conjunto de sentimientos que usan para unir y proteger a los demás. Una madre ama a sus hijos y los protege, mientras el padre sólo se encarga del orden y las reglas del hogar (viéndolo de una manera arquetípica). Sin embargo, es muy común que este tipo de personalidades cariñosas también caigan en errores a la hora de amar. Y ya lo vimos reflejado primeramente con la flor Red Chestnut, que nos hablaba de la excesiva preocupación que éstos sienten por los demás, y que se relacionaba con la Emperatriz precisamente en entregar un amor excesivo que coartaba la libertad de quienes estaban bajo sus cuidados. En este caso, la flor Chicory y su uso es más o menos parecido, y está igualmente muy vinculado a la Emperatriz o a la madre en que hay un amor desmedido o mal comprendido, el cual termina también por restringir la expresión de los hijos, pareja, familiares o todos aquellos que están bajo el cuidado de esta Emperatriz. La flor Chicory sin embargo, más que hablarnos de una preocupación excesiva hacia los demás, nos habla más bien de un amor que se vive de manera egoísta, entregándolo interesadamente todo con el fin de ganarse la empatía de los demás, creando por medio de chantajes afectivos, un sistema de amor/recompensa o desatención/castigo, o incluso siendo capaces de llegar más lejos, expresando victimización o llantos rabiosos cuando las cosas no salen como lo desean.
   Aquí están las madres sobreprotectoras que se culpan cuando los hijos no hacen lo que ellas quieren, alegando no haber sido lo suficientemente buenas; todo con el fin de captar atención. También están los hijos que se crían en un hogar muy protector y que hacen cualquier cosa por llamar la atención de sus padres, quienes son excesivamente preocupados de ellos.

   De cualquier manera, Chicory es la flor que está vinculada a los cimientos más profundo de las emociones humanas, y la Emperatriz por su lado, es el arquetipo mismo de las emociones; por lo tanto Chicory le entregará a este arcano mayor no sólo una capacidad para amar con juicio y de manera correcta y desinteresada; sino también le brindará la capacidad a todas ésas personas representadas por la Emperatriz, de entender que el amor se debe vivir de forma natural, y que es un deber humano venir al mundo a compartir, a vivir y hacer un lugar mejor para todos los seres queridos que nos rodean. 

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