Mimulus es la flor que se conecta energéticamente con la carta de los Enamorados, una relación un tanto diferente, si tomamos en cuenta los significados por separados que tiene cada una. Sin embargo, ya sabemos que no basta con establecer este vínculo –Tarot(diagnóstico)/Flor(tratamiento)– simplemente mirando a modo superficial cada cual, sino también intentar hallarlo de forma profunda entre cada arcano y cada flor, de tal manera que nos permita comprender el porqué de esta relación.
Y esto es, específicamente, lo
que explicaré aquí:
Si recordamos, la carta de los
enamorados era una carta de mucha ambivalencia, porque tenemos sus posibles
significados que nos ubican concretamente en dos aspectos de la vida: por un
lado, está todo el proceso afectivo en el que está inmerso el hombre, que nos
habla de las relaciones de pareja, del amor, las relaciones afectivas y, en un
aspecto muy importante: la sexualidad (recordemos que Adán y Eva están desnudos
en la imagen). Y en el otro, está todo lo que tiene que ver con los procesos de
elección, de alcanzar la capacidad y la facultad para tomar decisiones y
caminos importantes en nuestra vida, que dependen netamente de nosotros y ya no
de nuestros padres.
Ahora bien, si notamos ambos conceptos –tanto del amor/sexualidad como de
las decisiones–, veremos que los dos tienen que ver con el proceso de
maduración en el hombre. Muchos psicólogos están de acuerdo en que la madurez o
todo el proceso de «despegarnos» de nuestros padres comienza cuando despertamos
nuestros impulsos sexuales, y se alcanza plenamente cuando somos capaces de
establecer vínculos afectivos e íntimos con otra persona. De igual manera, el
ser adultos (o en vías de serlo), nos lleva a un montón de responsabilidades personales
que antes, de niños, no teníamos; ya todos nuestros actos recaen sobre
nosotros, debemos ser más cuidadosos y saber cómo decidir diferentes caminos,
pues ya no existe alguien que nos oriente o se responsabilice de nuestros actos.
Este proceso de maduración puede resultar para muchos tedioso, para otros tanto
realmente angustiante, puesto que no es fácil afrontar todas estas responsabilidades
y elecciones personales sin sentir una gota de miedo. Recordemos que nadie enseña
a otro a cómo ser un adulto.
A medida que vamos creciendo,
el miedo es una de las principales emociones que nos pueden sobrevenir, y más
aún si de niños hemos sido educados en un hogar con muchas sobreprotección o si
nuestra personalidad de base es de aspecto tímido y asustadizo. Sin dudas el
crecer, el despegarnos de nuestro núcleo nos puede llevar a sentir miedo a la adultez,
a enfrentar la vida, a ser independientes. Es por eso que aquí aparece Mímulus
vinculado al arcano de los Enamorados, el arcano que nos habla de los dos
aspectos de ser un adulto: el amor/sexualidad y las elecciones personales; recordemos
que Mimulus no sólo nos permite ser valientes para afrontar estos procesos con
entereza en la vida, sino también nos lleva a buscar nuestra plena libertad de
expresarnos, dejando atrás cualquier limitación de nuestra personalidad, cualquier
miedo y así tener las herramientas para enfrentar como cualquier otro el mundo.
Ahora bien, también conviene
aclarar que aunque esto es una correlación más bien profunda entre este arcano
y esta flor, en una tirada de tarot cualquiera, Mimulus igualmente puede
resultar de gran ayuda recetándolo cuando
nos aparece la carta de los Enamorados, pues cualquier elección importante que
debamos hacer, cualquier camino o búsqueda de realización (sea sentimental o
no), requiere de nosotros lo mejor, la mayor de las fuerzas y sobre todo la
mayor valentía para no dejarnos avasallar por nuestros miedos, y mucho menos
dejarnos dominar por nuestra personalidad que puede quedarse estancada e
indecisas ante una elección o camino importante, tan igual como la imagen del
hombre enamorado que vimos en el Tarot de Marsella, incapaz de elegir entre dos
mujeres.
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