Entender la correlación que existe entre el arcano mayor del Carro y la
flor Impatiens es bastante sencillo: por una lado tenemos la ansiedad y la
ambición del Carro, el triunfo que nos habla de los logros materiales o
superficiales obtenidos gracias a nuestra voluntad y ambición, y por el otro,
tenemos la flor que nos ayuda a controlar nuestra ansiedad e impaciencia,
brindándonos la capacidad de pensar mejor las cosas y la tranquilidad de que obtendremos
igualmente lo que deseamos aunque vayamos más lentos y disfrutando del viaje.
Si el Carro es el empuje que
nos brinda la vida, la capacidad de movernos y emprender un camino por ella, sea
físico, espiritual, laboral, amoroso,… Es importante que este viaje lo hagamos
con amor, con dedicación, paciencia y más aún con planeación. Ya vimos que cuando en una tirada nos aparece el Carro en
posición normal, nos indica que hemos logrado o estamos a punto de lograr una
victoria en nuestra vida, hemos vencido algo que dejamos atrás y ahora nos
disponemos a seguir avanzando por nuevos rumbos que se nos abren. Esto no
podríamos haberlo hecho precisamente si nuestro carro de la victoria hubiese
estado desordenado, averiado por sentimientos o emociones inconclusas, o más
aún con problemas para organizar nuestro rumbo (recordemos que las esfinges o
caballos tienden a ir por lados opuestos). Y lo que nos enseña el Carro es
precisamente esto: hemos logrado vencer un obstáculo y salir airosos gracias a
nuestra voluntad, nuestra ambición, pero sobre todo por nuestra dedicación y organización.
Ahora bien, cuando el Carro nos
aparece invertido en una tirada, no es que nos esté diciendo que la victoria no
llegue, sí puede llegar, el problema es que estamos tan empecinados en avanzar
rápido, que corremos el riesgo de accidentarnos, de tener obstáculos aún más
grandes del que queremos sortear y por ende existe un riesgo de caer en la
frustración o el fracaso. Y si ahora nos preguntamos, ¿cuál sería la razón de
que al avanzar y vencer un obstáculo, en vez de hacernos mejores y más triunfadores,
caigamos en el dolor? Esto es porque el Carro invertido nos dice que las cosas
no las hemos llevado bien a cabo, que nos hemos dejado llevar por la
improvisación, la poca planeación de los asuntos y la ansiedad por querer
conseguir rápido lo que buscamos… ¿y cuál es el resultado de hacer las cosas
tan de prisa y sin un plan? Tropiezos, fracasos o dificultades aún más
complicadas de vencer. Y es ahí la insistencia de hacer las cosas con calma y con
paciencia, es decir, con la flor Impatiens como ayuda.
Por eso en una tirada de
tarot, y en conclusión, cuando nos aparece el Carro (y sobre todo si está
invertido) es recomendable recetar siempre la esencia floral Impatiens, porque de esta forma el
consultante encontrará la paz y la paciencia que necesita para hacer las cosas
bien, y no se dejará llevar por la ansiedad ni la ira que muchas veces nos
somete. Impatiens aportará calma, una buena planeación de las circunstancias
que rodeen al consultante, y él, personalmente, se hallará más tranquilo y
comprensivo consigo mismo para enfrentar cualquier situación en la vida y salir
victorioso.
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