Y corrió entonces por la ruta hacia el barranco, llegando a esa vasta orilla de la nada;
y se dio cuenta allí, en medio de su dicha y su desgracia, que tal nada no existió nunca;
y se dio cuenta allí, en medio de su dicha y su desgracia, que tal nada no existió nunca;
que estaba toda revuelta por los sueños y las vivencias del hombre.
Nos encontramos ante una carta compleja, llena de
potencial, de vida y de impulso que sólo un loco o de un tonto puede tener. No
por nada esta carta es la única de los triunfos que aparece en las barajas comunes bajo el nombre de joker, teniendo un valor cualquiera, y por tanto
asignada como valiosa pero al mismo tiempo insignificante si se la juega sola.
Si nos vamos a su numerología (el cero), vemos que representa la nada,
la ausencia de valor; pero que al mismo tiempo y paradójicamente, puede ser el
potenciador mágico de otras cartas con números; porque claro está que no es lo
mismo escribir 000.001 que 100.000.
Pero lo más curioso
de este arcano, es que al tener un valor de cero puede ocupar cualquier lugar
en la baraja, porque en realidad más que ser uno de los niveles que
conforman el proceso de los arcanos mayores, el Loco es el camino completo, y
representa el impulso necesario en cualquier etapa de la vida de un hombre para
alcanzar lo que desea, siendo ese impulso irreflexivo e inconsciente que nace
en cualquier momento. Por tanto, éste es el verdadero sentido y significado
del Loco.
Pero para significados
después. Ahora mejor analiceos la simbología con estas cuatro barajas de Tarot que
seleccioné: Rider-Waite (el mejor para enseñar), Marsella, Balbi y Golden Tarot.
De izquierda a derecha: Rider-Waite, Marsella, Balbi y Golden Tarot |
Si nos vamos a
la simbología, veremos que todas las cartas del tarot la tienen, y conocerlas
es de mucho valor no sólo para entender su significado, sino también para saber
lo que nos quieren decir. Por eso aquí veremos la diferente simbología que nos muestran las cuatro barajas que estudiaremos, y aunque quizá no
puedan ser demasiadas las diferencias, sí nos pueden ayudar un poquito a descifrar
esos códigos escondidos que cada diseñador/autor esconde en su baraja.
EL LOCO DEL TAROT RIDER-WAITE
El Loco (0), Tarot Rider-Waite |
Y nos vamos con
la primera de ellas, que es la baraja más importante para aprender:
Rider-Waite. Fue creada a principios del
siglo anterior por un ocultista llamado Arthur Edward Waite, quien en compañía
de la artista Pamela Colman Smith, crearon esta valiosa obra no sólo por su
diseño, sino también por el inconmensurable valor gráfico y explícito para
mostrar el significado de las cartas. Y aunque hizo varios cambios importantes en
su tarot, quizá el más llamativo de ellos, fue el poner en los Arcanos Menores
imágenes explicativas (después tocaré este tema); muy en contra del diseño más
convencionalista del Tarot marsellés y sus sucedáneos.
Ahora bien, hablemos
un poco de este Loco tan loco del Rider-Waite. ¿A qué nos puede sonar su
simbología? Nos encontramos a un joven o doncella (Adán/Eva) caminando despreocupadamente
por un camino peligroso, en donde no ve –o no le interesa ver– el barranco que
se aproxima. Detrás de él/ella va un perro, que es el impulso instintivo o el
“sentido común” que todos tenemos al advertir que un peligro se acerca, pero el
Loco despreocupadamente le ignora y sigue adelante. Vemos también otros
símbolos, que no sólo hablan de esta despreocupación e ingenuidad, sino también
de su pureza, y sobre todo de su conexión con la materia pura e ingenua que
vive “arriba” antes de caer a tierra para materializarse. Por ello el Loco
camina mirando al cielo, como denotando absoluta distracción. También el hatillo
que lleva amarrado como equipaje habla de lo que lleva de sí, lo importante; y
vemos que casi no lleva nada, porque el Loco como arquetipo podrá tener la
inspiración, el impulso y el valor de hacer algo, pero claro está que carece de
esa experiencia para hacerlo. Es tanto así, que ni siquiera se da cuenta que el
palo donde lleva colgado el hatillo, es en realidad una varita mágica (como dice
Rachel Pollack), y que con ella podría hacer las maravillas, sin embargo, el
Loco carece del conocimiento y tampoco es que le importe, pues así como no
tiene experiencia, tampoco tiene ambiciones.
Detrás de él hay
un enorme sol, esto nos indica que es una carta potente, iluminada y sobre todo de mucho ímpetu para hacer algo
(no por nada muchos tarotistas toman al Loco como energía pura e instintiva).
La flor que lleva en su mano es otro símbolo de simpleza y pureza. Y las
montañas, que representan siempre verdades abstractas, están lejos e
inalcanzables para él, porque no tiene la experiencia ni la elevación
espiritual para merecerlas. Su ropa de tréboles y ruedas representa su buena
suerte (ya quisiéramos la suerte del loco). Y el precipicio, es el peligro y la
caída que acecha, que aunque en un principio es inminente, esa caída representa
al fin una vivencia y, por tanto, lo que
necesita para caer al mundo hacia su viaje por el resto de los Triunfos.
EL LOCO DEL TAROT DE MARSELLA
El Loco (0), Tarot de Marsella |
Aquí la
diferencia no es mucha: vemos un mismo ser caminando con su hatillo y un perro
tratando de detenerlo. Sin embargo, ya podemos advertir ciertos contrastes. La
ropa de este ser aquí es más cómica, burda; ya no está tanto la imagen de
alguien con claras vestiduras y con un sentido un tanto más espiritual, sino tiene
un aspecto más de bufón que de personaje mítico. Su rostro ya no mira al cielo
en busca de inspiración, sino mira al frente, como si estuviera consciente de
lo que le puede suceder, aunque, evidentemente no es mucho lo que le importa. Y
la varita mágica, aquí es el bastón con el que se sujeta y busca un equilibrio
a su vida, así como un vínculo que forma entre el cielo y la tierra, entre lo
etéreo y lo material. Quizá ese bastón podría ser la varita mágica que más
adelante usa con tanta consciencia y fuerza el mago.
EL LOCO DEL TAROT DE BALBI
El Loco (0), Tarot Balbi |
Escogí el Tarot
Balbi no sólo por sus símbolos, sino también por los colores que el autor pintó para cada carta, en donde éstos le dan un matiz al significado del
arcano, y por tanto nos guía en lo que nos quiere decir. En este caso vemos que
en el Loco los colores son variados y prácticamente los posee todos; esto sería
porque en definición, el Loco representa esa nada y ese todo, el comodín, la imprecisión; y sin embargo, vemos aquí también priman un poco más los colores
dinámicos de la baraja (rojo, amarillo y azul), que nos hablan de un
trabajo, de una acción quizá un poco más ingenua e inexperta, pero que nos
conduce instintivamente a un lugar; tal como el Loco se dirige tan
tranquilamente hacia el barranco.
Dentro de sus
símbolos vemos arriba el símbolo de Escorpio, el signo del zodiaco que unos
cuantos le dan a esta carta; aunque yo prefiero no darle un signo específico,
pues el Loco es un alma libre y puede asumir cualquier rol. Representaría más
bien el elemento aire, ¿el planeta Urano? Y el símbolo cabalístico que tiene es
la Letra SHIN (escrita entre los pies del loco) con un valor de 300, aunque hay otros cabalistas que le dan las primera letra hebrea en vez de ésta. La
verdad no doy más información aquí porque desconozco mucho sobre cábala y no quiero
“cuentear” como dicen por ahí.
El resto de esta carta se
parece mucho al ya visto Tarot Marsellés.
EL LOCO DEL GOLDEN TAROT
El Loco (0), Golden Tarot |
Aquí la cosa ya
es diferente, porque no hay tanto grado esotérico como sí de trabajo artístico.
Más bien en esta baraja hay una representación por el gusto y el amor al arte. Eso
sí, es curioso ver que en vez de un LOCO sea una LOCA (es mujer), aunque claro
que aquí el género no importa mucho, pues como veremos más adelante, el Loco es
un espíritu libre e inmaterial, y como dicen algunos autores por ahí, es la nada
creadora que puede asumir cualquier forma o género. También vemos a la joven al borde de un
precipicio, y aunque aún conserva ese grado de despreocupación como en los
diseños anteriores, pareciera que se le ve más firme y arraigada a la
experiencia que los demás. El perro en vez de detenerla parece que jugara con
ella, y en vez de llevar un hatillo leva un instrumento de música; algo que me
sonaría más (digo yo), a un juego divertido y temerario, en vez de la intención
de caerse al precipicio. De hecho en esta carta la Loca ni siquiera camina, sino
que se detiene en el barranco desafiante a éste, como si jugara con su suerte
(y eso que ni lleva su ropita de tréboles y ruedas).
EL VALOR
ARQUETÍPICO DEL LOCO:
Entre sus muchas acepciones simbólicas, el Loco
representa ante todo LA NADA, el valor de algo que está apenas en su punto de inicio
y que no ha avanzado en la vida, por tanto está ligado al impulso, al valor y
por sobre todo a la libertad, pero todo esto inconsciente y carente de
experiencia. También su simbología e imagen típica, viene del bufón (que toma
la vida como un chiste), del vagabundo que ha escogido ser libre del sistema y,
lógicamente, de la locura, pero una locura más bien amable que patológica
(veremos luego sus diferencias normal e invertida la carta). También se
relaciona a la bondad, a la simpleza y al desligarse de ataduras mundanas como
los apegos, el egoísmo y la ambición.
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